En su forma más sencilla taxonomía es la forma de clasificar, etiquetar y agrupar la información. Se utiliza en muchos entornos y ámbitos diferentes, pero el que nos interesa principalmente es cómo se aplica a la web y, en concreto, a la arquitectura de la información (AI) de un sitio web.
Tanto si se está construyendo una arquitectura de sitio web completamente nueva como si se está tratando de dar sentido o racionalizar una ya existente, el proceso debería ser, en líneas generales, el mismo. El objetivo principal de la arquitectura del sitio es ayudar a los usuarios a encontrar lo que buscan, ya sea información, productos, lugares o cualquier otra cosa. Así que hay que saber cómo interactúan los usuarios con el sitio, qué tipo de cosas buscan principalmente y cómo llevan a cabo el proceso mentalmente.
La mejor manera de determinar esto es involucrando a los usuarios en el análisis de la clasificación, preferiblemente utilizando algo así como un ejercicio de clasificación de tarjetas. Éste consiste en una serie de acciones en las que los usuarios agrupan los elementos de forma que tengan sentido en su interacción con la información. Hay tres formas básicas de hacerlo:
- Clasificación de tarjetas abiertas ? donde los participantes clasifican los objetos en grupos que ellos mismos determinan;
- Clasificación de tarjetas cerradas ? donde se clasifican en grupos predeterminados; o
- Clasificación de tarjetas híbridas ? que es básicamente una mezcla en la que usted proporciona grupos iniciales pero los usuarios son libres de utilizarlos o producir los suyos propios o una combinación de los dos enfoques.
Los artículos pueden aparecer (y aparecerán) en más de un grupo, ya que así es como funcionan la arquitectura y el sistema de navegación. Los artículos tienen muchas propiedades potenciales: funcionalidad, tamaño, aspecto, país de origen, componentes, material e hijo. Todos o cualquiera de ellos pueden ser posibles elementos de búsqueda en un intento de localizarlos en su sitio, por lo que una arquitectura tiene que tener en cuenta todas las variables posibles y cómo se relacionan entre sí y se sitúan juntos en una estructura. También es probable que tengan una jerarquía de características; por ejemplo, pueden ser principalmente un producto químico, pero también un limpiador, un producto para el hogar, un limpiador de cocina, un producto para eliminar bacterias y así sucesivamente; de modo que la jerarquía puede ser una forma importante de definir y buscar productos concretos.
Para decidir si su sitio necesita una taxonomía, lo mejor es partir de la base de que sí la necesita. Si tiene una gran variedad de productos o información, varios puntos de venta, gamas de precios, tamaños, etc., distintos tipos de usuarios que buscan cosas diferentes en su sitio o interactúan con él de distintas maneras, probablemente necesite una taxonomía. Puede comprobarlo usted mismo: si no es fácil encontrar una información, un producto o un servicio en su sitio, necesita una taxonomía mejor.
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