La usabilidad de las aplicaciones para teléfonos inteligentes
Disponer de una aplicación móvil para su empresa es una buena forma de penetrar en el mercado de usuarios móviles, pero asegurarse de que su aplicación para teléfonos inteligentes siga siendo considerada utilizable en el clima tecnológico y de mercado imperante es vital para mantener esa ventaja comercial.
La clave para desarrollar una aplicación para teléfonos inteligentes utilizable y luego mantenerla actualizada y relevante es pruebas de usabilidad. Ni se le ocurra lanzar una aplicación al mercado sin haberla sometido a pruebas exhaustivas, y el mantra aceptado es "probar pronto y probar a menudo". Y probar no significa sólo probar la aplicación en sí una vez desarrollada; hay que probar los esquemas, los diseños estáticos, los prototipos... de hecho, todas las fases del proceso deben someterse a un régimen de pruebas antes de permitir que el desarrollo continúe hasta la siguiente fase. Es mucho más barato y fácil corregir un problema en una fase temprana que en una avanzada, cuando ya se ha realizado gran parte del desarrollo técnico y habría que deshacerlo para rectificar el fallo.
Las pruebas no deben terminar con el lanzamiento del producto. Hay que seguir perfeccionando, introduciendo mejoras y probando continuamente la aplicación para smartphone frente al resto del mercado y, sobre todo, frente a la competencia. Pruebe sus aplicaciones y vea qué tienen de mejor o peor que la suya. A continuación, intente eliminar los puntos débiles comparativos y aprovechar las ventajas que usted tiene. Las pruebas posteriores al lanzamiento de su aplicación también le mostrarán cómo interactúan los usuarios con la aplicación y podrían poner de manifiesto comportamientos o problemas en los que no había pensado; si se mantiene al día, podrá mejorar y ofrecer al mercado lo que necesita y quiere.
En lo que respecta al diseño de interfaces móviles, hay una serie de principios que deben seguirse para ofrecer una usabilidad óptima de las aplicaciones para smartphones. La experiencia del usuario en un móvil es la característica más importante, desde la velocidad de descarga hasta la claridad y facilidad de uso... si alguno de los componentes es defectuoso, es probable que el usuario abandone la aplicación con bastante rapidez. La simplicidad debe ser la consigna a la hora de diseñar para smartphones. El espacio es limitado y hay que utilizarlo con eficacia, pero eso no significa que haya que atiborrarlo al máximo. Más bien al contrario. Hay que pensar muy bien qué elementos incluir, cuáles son sus funciones, si realmente tienen que estar ahí y cómo presentarlos y acomodarlos en caso afirmativo. Incluso con un espacio limitado, el uso del espacio en blanco puede ser eficaz, y cuando las restricciones de espacio prohíben los mecanismos tradicionales, hay que utilizar distintos dispositivos que permitan a los usuarios navegar y seleccionar.
La usabilidad de las aplicaciones para smartphones implica un diseño intuitivo, con diseños sencillos y despejados y una dirección e interacciones claras. Si no puede conseguir todo lo que necesita en una sola vista, adapte la página para que el usuario pueda llegar al siguiente paso importante fácilmente y sin confusiones ni complicaciones. Construya el sitio de forma intuitiva y lógica para que el usuario tenga claro y confíe en lo que hace y pueda conseguir lo que quiere de forma rápida y sencilla. Una inversión relativamente pequeña de tiempo y reflexión al principio de este proceso puede ahorrar muchos disgustos y gastos más adelante si las cosas resultan problemáticas.
Si tiene o está desarrollando una aplicación para smartphone y necesita asesoramiento sobre usabilidad y pruebas de usabilidad, llámenos gratis al 0800 0246 247 o envíenos un correo electrónico a hello@ux247.com.