¿En qué se equivocó Blackberry?
Hubo una vez, en un pasado no muy lejano, en que una empresa conocida como Blackberry Ltd (antes RIM) tenía el mundo a sus pies. Dominadores del mercado de los teléfonos inteligentes, no tenían nada que perder.
Y así lo hicieron, de forma un tanto espectacular, teniendo en cuenta que el teléfono Blackberry fue en su día el móvil de elección de las empresas.
Con un mercado global compartir de 0,6% a partir del cuarto trimestre de 2013 (de alrededor de 50% en 2009), ¿dónde fue a parar todo? He aquí tres factores que contribuyeron a la desaparición de Blackberry.
Deseabilidad
El iPhone introdujo el atractivo en el mercado de los teléfonos inteligentes, tanto por su sensibilidad estética como por la experiencia de usuario que ofrecía. Una tienda de aplicaciones que redefinió prácticamente la forma en que los usuarios utilizaban sus dispositivos, combinada con un sistema operativo que llevó la simplicidad y la facilidad de uso a nuevos niveles. De repente, Blackberry parecía aburrida, anticuada y funcional, incluso para el público empresarial, que se quedó con la experiencia de usuario móvil y la atractiva pantalla táctil que ofrecían los nuevos chicos del barrio, iPhone y Android.
Catástrofe
A finales de 2011, Blackberry, que ya estaba en crisis, se encontró en el centro de un furor que mermó su credibilidad, cuando tanto sus servicios de mensajería como de Internet se vinieron abajo. Para colmo de males, no ocurrió solo una vez, sino dos. La experiencia del usuario móvil se fue al garete, cuando Blackberry quedó reducida a poco más que un ladrillo, que casualmente hacía llamadas telefónicas... ¿y quién, en 2011, quería eso? La caída fue a escala internacional, y la reacción, convenientemente global. Algunos lo consideraron el último clavo en el ataúd de Blackberry.
Imitación
Sin inmutarse, Blackberry siguió adelante a pesar de la caída de sus acciones. Blackberry, otrora motor de la innovación, se puso en 2013 a la altura de Apple, Samsung y HTC. El muy retrasado Blackberry 10 OS fue lanzado, junto con el primer dispositivo de pantalla totalmente táctil del fabricante, el Z10. Siguiendo el ejemplo de Apple, Blackberry 10 y su teléfono insignia tenían algunas características interesantes, pero, a la fría luz del día, era poco más que una copia del iPhone, lo que llevaba a preguntarse por qué comprar una imitación cuando se puede tener el auténtico. Además, la experiencia del usuario de telefonía móvil volvió a ser una ceguera al suprimir el servicio BIS (Blackberry Internet Service), que ofrecía a los usuarios mensajería, correo electrónico, etc. ilimitados, y vincular estas funciones al plan de uso de datos del consumidor, lo que alienó aún más a una base de clientes ya de por sí en declive.
Atraiga a sus clientes con una experiencia de usuario móvil excepcional. Contacte con UX2/7 hoy, y aprenda más sobre las pruebas de usabilidad y investigación internacional de usuarios.
[...] pero también se informó de que una reposición se había agotado en un día. No es lo que cabría esperar de la problemática [...]