Un recorrido cognitivo es esencialmente una prueba del diseño del producto, prototipo o sistema de trabajo que prueba tareas y secuencias específicas para comprobar su utilidadLa prueba de la estructura del producto es una forma barata, fácil y a menudo muy eficaz de comprobar el diseño y la estructura del producto. Es una forma barata, fácil y a menudo muy eficaz de probar un diseño y una estructura de producto para asegurarse de que hace lo que se supone que debe hacer y ofrece los resultados que los usuarios necesitan y desean.
Debido a la simplicidad y la naturaleza del proceso de recorrido cognitivo, prácticamente cualquiera puede participar en la prueba. Hay algunas ventajas y desventajas en cuanto a quién lo haga. Si se recurre a alguien que conoce el producto, se consigue rapidez, rentabilidad y la posibilidad de repetir y volver a probar aspectos. La desventaja es que el usuario tiene conocimientos previos e ideas preconcebidas y puede no ser bueno para detectar defectos y carencias. Pero puede recurrir a otra persona de su organización que no esté familiarizada con el producto y conservar las ventajas sin comprometer la prueba con experiencia previa.
Probablemente, el método más fiable y útil sea contratar a usuarios externos para que realicen el recorrido, pero es más lento, complejo y caro... y podría no ser necesario si la prueba se construye adecuadamente y los probadores internos están preparados, pero no dirigidos ni sobreinformados.
¿Qué preguntas debe hacer durante un recorrido cognitivo?
Hay cuatro cuestiones que usted, como probador, debería observar en un recorrido cognitivo:
- ¿Se ha dado cuenta el usuario del resultado que se ha diseñado y ha intentado conseguirlo?
- ¿Cómo de fácil es para el usuario apreciar qué acciones están disponibles y cuál es la correcta?
- ¿Existe un vínculo suficientemente obvio entre la acción y el resultado para que el usuario entienda que hacer la elección le llevará al resultado específico?
- Si se da el paso correcto, ¿el usuario se dará cuenta y apreciará que se trata de un avance hacia el objetivo deseado?
El primer paso en el diseño del recorrido es dividir las tareas en los pasos necesarios para realizarlas. Puede tratarse de unas cuantas decisiones sencillas o de un árbol de decisiones más complejo, pero tiene que reflejar con exactitud la cantidad mínima de acciones para el usuario en una situación ideal. Deberá pedir a los probadores que anoten sus problemas y pensamientos a medida que avanzan para poder medir su nivel de comprensión inicial de la tarea y el objetivo y cómo proceden y se enfrentan a las opciones y pasos que se les presentan a medida que avanzan. Cuando haya confusión, usted, como evaluador, debe comprender cuál es su origen y qué suposiciones se han hecho que no son precisas o qué elementos del sistema no están claros o incluso están oscurecidos o son engañosos.
El recorrido cognitivo puede ser una herramienta muy valiosa y eficaz para comprobar la estructura y el contenido del diseño. Si quiere saber más sobre el proceso y sus usos, llámenos al +44(0)800 024624 o envíenos un correo electrónico a hello@ux247.com