La inteligencia artificial (IA), especialmente en la web, se presta al comercio minorista de forma muy tangible y beneficiosa, y a algunos sectores más que a otros. Un ejemplo muy evidente y beneficioso es el uso creciente de chatbots en el comercio minorista.
Para recapitular, los chatbots son aplicaciones de IA que replican la conversación humana (hasta cierto punto) y pueden proporcionar información y responder a preguntas sobre productos y servicios.
Este papel no tiene que desempeñarse necesariamente en un entorno exclusivamente en línea; por ejemplo, investigaciones recientes sugieren que;
97% de los consumidores que compran electrodomésticos utilizan sus teléfonos móviles mientras están en las tiendas para comprobar y comparar especificaciones, características y precios
Los chatbots tendrán un papel importante en este proceso, ya que son un medio eficaz de obtener información y se les pueden hacer preguntas muy específicas y obtener las respuestas con un mínimo de esfuerzo, interacciones y descripción por parte de los usuarios.
Pero los chatbots no son los únicos ejemplos de IA que podrían ser útiles para los minoristas. Los consumidores de hoy en día buscan muy productos y experiencias personalizadas pero, por el contrario, están menos dispuestos o demasiado ocupados para invertir una cantidad significativa de tiempo en la construcción del entorno o el contexto necesario para que esto ocurra. Aquí es donde las aplicaciones que recopilan datos históricos sobre las preferencias y las compras de los clientes y pueden construir una imagen de los gustos de los usuarios, lo que les gusta y lo que no les gusta, las selecciones de estilo, las preferencias de color, etc., pueden dar a una marca o empresa una ventaja competitiva importante.
Imagínese una situación en la que un cliente potencial busca un nuevo atuendo o le cuesta pensar en algo para una cena. Ya existen dos aplicaciones que responden exactamente a estas circunstancias. La aplicación de moda recopila y absorbe información sobre el estilo, la talla y los colores preferidos del usuario; éste le dice lo que está buscando y la aplicación le propone opciones basadas en sus datos personales. La aplicación de compra de alimentos es ligeramente diferente, ya que no se basa tanto en tus preferencias como en ideas y recomendaciones basadas vagamente en los datos de que dispone. Puede que sean un poco extrañas en comparación con las expectativas normales, pero se ajustan a los elementos básicos de los datos con los que trabaja.
La IA está todavía en sus inicios en lo que respecta al comercio minorista y hay todavía hay resistencia (y cierta incapacidad) en el sector minorista tradicional para adoptar la tecnología.
Sin embargo, cada vez más organizaciones están empezando a ver el potencial y las ventajas del uso de la IA, aunque hay muchos posibles inconvenientes, como una mala ejecución, la incapacidad de los bots para entender o proporcionar respuestas adecuadas a las preguntas, protocolos de escape o de restablecimiento inadecuados y, en última instancia, la frustración y la desilusión de los usuarios, que pueden tener consecuencias duraderas para una marca o empresa.
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